El primer ministro británico, Boris Johnson, consideró que la comunidad internacional ha de seguir aplicando "la máxima presión económica" para debilitar la máquina de guerra rusa, en una conversación mantenida con su colega húngaro, Viktor Orbán.

Según informó el Gobierno de Londres en un comunicado, en su charla telefónica con Orbán el líder conservador "expresó su fuerte condena al ataque continuado de Rusia a Ucrania y dijo que la comunidad internacional tenía que continuar aplicando la máxima presión económica para invalidar la máquina de guerra de (el presidente ruso, Vladímir Putin".

El dirigente conservador abordó asimismo las "circunstancias desafiantes que algunos países han afrontado a la hora de buscar proveedores energéticos", si bien confió en que la Unión Europea (UE) podrá seguir adelante aplicando su sexto paquete de sanciones "dada la prioridad de poner fin a la guerra en Ucrania lo antes posible".

"Ambos líderes convinieron en que apuntalar la seguridad energética y la resiliencia doméstica en Europa es crucial mientras la confrontación sin fin en Ucrania solo ocasionaría más sufrimiento", según apuntó la nota.

Johnson también indicó que las fuerzas ucranianas "lucharán el tiempo que sea necesario y rindió tributo a sus esfuerzos".